Los republicanos, mayoría en la Cámara de Representantes, aprobaron este miércoles la Proposición de Ley de Protección del Niño por Nacer Capaz de Sentir Dolor ( HR 36,
‘adjuntamos el texto), que prohíbe los abortos en el país después de las 20 semanas, aunque se teme que el texto no llegue a convertirse en ley porque sea frenado en el Senado o vetado por el presidente, que ha ya ha amenazado con ello; de hecho el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo el miércoles que el gobierno de Barack Obama continúa oponiéndose firmemente el proyecto de ley. En todo caso, una importante victoria provida que se espera usar también ante las elecciones de 2016, para situar en la Casa Blanca a un presidente que respete el derecho a la vida y firme la ley.
La votación en la Cámara de Representantes se saldó con 242 a favor frente a 184 en contra .Todos los demócratas, salvo 4 (Cuellar, Langevin, Lipinski, y Peterson), votaron «No», y todos los republicanos salvo cuatro (Dent, Dold, Hanna, Frelinghuysen) votaron «Sí».
El presidente de la Comisión de Justicia, Bob Goodlatte, llamaba a la votación del miércoles por el sí a esta ley enfocada hacia la prohibición del llamado «aborto tardío»: «una victoria para los más inocentes e indefensos entre nosotros, para nuestros hijos». «La extensa investigación médica muestra que los niños no nacidos comienzan a sentir dolor en 20 semanas después de la fecundación, y probablemente antes», señalaba el republicano de Virginia.
Sostenido en la Ciencia
El proyecto de ley se basa en la Ciencia del dolor fetal para establecer una razón constitucional para que el Congreso de prohibir abortos tardíos. La Ciencia detrás del concepto de dolor fetal está plenamente reconocida. El Dr. Steven Zielinski, médico de Medicina interna de Oregón, es uno de los principales investigadores él. Se publicó por primera vez los informes en la década de 1980, para validar investigaciones que muestran evidencias de ello.
El Dr. Zielinski ha testificado ante el Congreso que un niño no nacido podría sentir dolor en «semanas ocho y media y posiblemente antes», y que un bebé antes de nacer «en las circunstancias adecuadas, es capaz de llorar.» Él y sus colegas, los doctores Vicente J. Collins y Thomas J. Marzen, son los mejores investigadores desde hace décadas sobre el dolor fetal. Collins, antes de su muerte, fue profesor de Anestesiología en la Universidad Northwestern y la Universidad de Illinois y autor de Principios de Anestesiología, uno de los textos médicos líderes en el control del dolor. «Las estructuras neurológicas funcionales necesarias para sufrir el dolor se desarrollan temprano en el desarrollo del niño en el seno materno», escribieron.
«Las estructuras neurológicas necesarias para la sensación de dolor están en su lugar a las 8 semanas, y sin duda se experimenta a las 13 semanas y media de gestación. Los nervios sensoriales, incluyendo los nociceptores, llegan a la piel del feto antes de la novena semana de gestación. La primera actividad cerebral detectable ocurre en el tálamo, entre la octava y la décima semana. El movimiento de los impulsos eléctricos a través de las fibras nerviosas y la columna vertebral se produce entre 8 y 9 semanas de gestación. A las 13 semanas y media, todas las funciones sensoriales del sistema nervioso en su conjunto, en todas las partes del cuerpo», continuaron.
Boehner: «No tenemos una obligación más importante»
«Deberíamos estar orgullosos de lo que hemos aprobado hoy. No tenemos una obligación más importante que la de hablar por quienes no pueden hacerlo, y defender a aquellos que no pueden defenderse”, señalaba por su parte el presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, con emoción, al celebrar el resultado.
Esta es la segunda vez que la Cámara ha votado a favor de esta legislación, la primetra vez fue en mayo de 2013. A continuación, el proyecto de ley fue bloqueado por los demócratas proaborto que controlaban el Senado de Estados Unidos. «Tenemos la obligación moral de defender a los indefensos», defendía entonces Boehner. «Cuando afirmamos la dignidad de la vida, afirmamos nuestro compromiso con la libertad».
La Corte Suprema legalizó el aborto en 1973 en Estados Unidos. Según esta ley, el aborto está permitido hasta que el bebé no nacido «sea viable», lo que generalmente es interpretado como un periodo de 24 semanas: Algunos estados ya han fijado leyes que lo limitan a las 20 semanas desde la fecundación.
El debate
Durante el debate de ayer en la Cámara, el congresista Sean Duffy dijo que se trataba de una de las defensas más apasionadas de la posición provida vistas en el Congreso. «He escuchado el debate en el Pleno día a día acerca de cómo se pelean por los olvidados, que luchan por los indefensos, que luchan por los sin voz. (…) Ustedes no tienen a nadie en nuestra sociedad más indefensos que estos pequeños bebés», dijo. «¿No podemos unirnos y decir que vamos a estar con los pequeños bebés que se sienten dolor, que sobreviven fuera del útero? ¿Los que no tienen grupos de presión y el dinero? ¿No estamos con esos pequeños bebés?»
«Si estás con los indefensos, con los sin voz, tienes que estar con los pequeños bebés. No me hables de crueldad en nuestra propuesta, cuando se mira a estos pequeños bebés siendo desmembrados, sintiendo un dolor insoportable… Si no podemos ponernos en pie para defender a estos niños, ¿qué es lo que defendemos en esta institución?», añadió.
«Un nuevo argumento es el gran estudio sobre casi 5.000 bebés prematuros, publicado la semana pasada en el New England Journal of Medicine. Al día siguiente, un artículo del New York Times titulado: «Los bebés prematuros pueden sobrevivir a las 22 semanas si se les trata», promociona extraordinarios hallazgos sobre supervivencia y la esperanza «, continuó el congresista. «Así, los bebés que buscan proteger de cualquier daño hoy pueden sobrevivir si son tratados con humanidad, con la experiencia y la compasión, y no la crueldad del aborto».
Durante las audiencias del debate, el expracticante abortistaAnthony Levatino narró a los miembros del comité los detalles horribles de su antigua práctica y cómo se convirtió en provida tras el trágico accidente automovilístico de su hijo. Otra bomba que cayó durante la audiencia vino de manos de la Dra. Maureen Condic, profesor asociado de neurobiología y adjunto de Pediatría en la Facultad de Medicina de Universidad; quien testificó que el feto es capaz de reaccionar al dolor tan pronto como 8-10 semanas: esto es, en el periodo en el que se perpetran la mayoría de los abortos en los Estados Unidos
El conocimiento de los horrores del negocio abortista despierta conciencias en EE.UU.
Se da la circunstancia de que esta semana se cumplen dos años desde la condena en Filadelfia al abortista Kermit Gosnell, encontrado culpable de asesinar a tres bebés por la ruptura de su médula espinal tras perpetrarles abortos fallidos. Se estima que Gosnell similar mató a cientos de otros bebés durante décadas en su negocio, que el local de NBC News denominó una «Casa de los Horrores» : Además de los cargos de asesinato Gosnell, el 72-años de edad, [fue hallado culpable el lunes de homicidio involuntario en la muerte por sobredosis de ex paciente Karnamaya Mongar. Gosnell también fue declarado culpable de varios crímenes, incluyendo un cargo de infanticidio, dos cargos de conspiración, 21 de 24 cargos de aborto de un feto de 24 semanas o más y 208 de 227 cargos de violación del consentimiento informado de un aborto.
A ello se refirió en el debate el congresista Chris Smith: «A pesar de que la noticia de la masacre infantil de Gosnell fue suprimida en gran parte por los medios de comunicación, muchos de mis colegas recordarán que el Dr. Gosnell operaba una gran clínica de aborto Filadelfia, donde murieron mujeres y un sinnúmero de bebés fueron desmembrados o químicamente destruidos con procedimientos horripilantes, causando un dolor insoportable a la víctima». «La Ley de Dolor Capaz de Protección del Niño por Nacer se necesita ahora más que nunca, porque hay Gosnells toda América, capaces de desmembrar y decapitar a los bebés por fines de lucro», agregó.
Respaldo ciudadano
Según las encuestas de opinión pública, la mayoría de los estadounidenses – incluyendo mayorías de los independientes, las mujeres y las personas de 18-29 años de edad – apoyar una medida de este tipo: