Aborto tardío e Infanticidio neonatal en Europa

Cuando un niño nace prematuramente, se hace todo lo necesario para salvarle la vida. Si esto no es posible, él recibe la atención y los cuidados necesarios hasta su deceso. Los cuidados paliativos para los neonatos han sido bien desarrollados en los hospitales. Sin embargo, la situación es diferente para esos niños que nacen con vida luego de ser abortados.

Cada año en Europa, los niños de 20 semanas de gestación que nacen vivos al momento del aborto, son abandonados hasta su muerte, sin cuidados, luchando por respirar, muchas veces, durante varias horas, o son asesinados por una inyección letal o asfixiados y luego arrojados a la basura con los otros desechos hospitalarios.

 

El método más utilizado para realizar un aborto, en algunos países, es llamado “dilatación y evacuación”. En este método se dilata el cuello del útero para extraer al bebé con un fórceps, lo que es muy doloroso. Frecuentemente, el bebé es extraído en pedazos y generalmente no se le administra de antemano ningún analgésico o se le practica un feticidio.

En este informe se podrá encontrar información oficial y testimonios de médicos y enfermeras quienes fueron testigos de esta práctica. Ellos manifiestan la incomodidad del personal médico y revelan frecuentemente que los padres no están informados de la supervivencia de su hijo y las verdaderas causas de su muerte. Muchas veces el recién nacido es asesinado solo porque tiene una discapacidad, con el fin de “no contrariar” a los padres.

Estos hechos no son excepcionales, según el British Journal of Obstetrics and Gynaecology, el 10% de los niños de 23 semanas de gestación pueden supervivir al aborto.

Con el hecho de dejar a los bebés sin cuidados, o de asesinarlos simplemente porque no fueron deseados es inhumano y va en contra de los derechos fundamentales. De acuerdo con la ley europea, todos los seres humanos nacidos con vida tienen derecho a la vida, a la integridad física y a recibir el tratamiento y los cuidados necesarios para vivir, sin discriminación basada en las circunstancias de su nacimiento.

Por medio de esta petición, un grupo de ONG, apoyados por más de 210,000 ciudadanos europeos, piden a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) de denunciar y ponerle un fin a estas practicas, con el objetivos que los recién nacidos sean tratados como seres humanos.

La petición pide a la Asamblea del Consejo de Europa precisamente de:

1. Investigar y hacer el informe sobre la situación de los niños nacidos vivos durante su aborto. 2. Asegurar que todos los seres humanos nacidos vivos tengan el mismo derecho a la vida, garantizado por el artículo

2. del Convenio Europeo de los Derechos Humanos y que todos los seres humanos deberían de beneficiarse de cuidados de salud apropiados y necesarios sin discriminación basada en las circunstancias de su nacimiento conforme a los artículos 3, 8 y 14 de ese mismo Convenio.

3. Recomendar a los Estados Miembros de considerar el umbral de viabilidad de los fetos humanos en su legislación relacionada con el aborto.

Mientras ignoremos estos actos, los recién nacidos y el cuerpo médico queda indefensos ante esta terrible circunstancia. No obstante, es humanamente posible mejorar esta situación, especialmente cuando se puede desarrollar mejores métodos de cuidados para los niños y sus familias. Por lo tanto, hacemos un llamado al Consejo de Europa para que mantenga la garantía de los derechos fundamentales a todos los seres humanos.

Un bebé nacido prematuramente, aún en un intento de aborto tardío, es un ser humano y debe beneficiarse de cuidados así como el derecho a la vida como todos los seres humanos.

Ver pdf completo >>>