El PP no puede perder la oportunidad histórica de salir de una etapa oscura en la que se ha aceptado como natural y se ha disfrazado de «derecho» un acto injusto y
cruel como el aborto.
Un importante número de personas que nunca habrían votado al PP lo hicieron con la esperanza de acabar con la ley del gobierno anterior y de que no llegara la ley de eutanasia que estaba ya preparada. No pueden defraudar la confianza puesta en ellos. Pero el argumento no es el de mayorías o no, sino el de justicia y verdad.El PP no debe tener miedo al progreso, ni a la reacción de quienes promulgaron la ley anterior o no les interesa el cambio. La defensa de la vida tiene a su favor todos los argumentos científicos, sociales, incluso económicos. Si se profundiza en ellos se verá que poca consistencia y cuanta mentira hay en los tópicos que airean los partidarios del aborto. Cuando las leyes defienden la vida no sólo se benefician los no nacidos, sino también sus madres y toda la sociedad.
Esta Federación, que lleva más de 30 años trabajando en España al servicio de la vida, seguirá tratando de aportar esos argumentos y la experiencia de estar trabajando a diario con las mujeres que tienen embarazos complicados y con aquellas personas que sufren las consecuencias del aborto provocado, para tratar de conseguir una ley justa.