Javi López

Soy Javier López y tengo 28 años.

Como tantas otras personas en el mundo he querido poner mi grano de arena en aquello que he podido para, en definitiva, mejorar la vida de otras personas.

Si ahora colaboro con Provida es porque un día mi manera de ver el aborto cambió.

 

Esta es mi historia:

Estando en la universidad, un amigo me comentó que había ido a Nueva York y que durante un par de semanas había estado en un centro Provida. Conociendo mis inquietudes por hacer algo por los demás y ayudado de que deseaba ir a a Nueva York y era una oportunidad para aprender inglés, me apunté.

Lo que vi allí me abrió los ojos a la verdad sobre el aborto.

Tuve la oportunidad durante 1 mes y medio (posteriormente volvería otro verano más) de ver con mis propios ojos la realidad de las chicas que se encuentra en esa situación.

Me llamó la atención el desconocimiento, la desesperación, la necesidad de apoyo de cada una de las chicas.

Tuve la oportunidad de hablar con unas 500 chicas en todo este tiempo: chicas que apenas tenían conocimiento de lo que hacían, chicas que se derrumbaban por la desesperación de asegurar que «no tenían alternativa», chicas que una vez hablabas con ellas se echaban a llorar y decidían tener el hijo, novios que empujaban a la chica a abortar, novios que no querían que abortara, chicas de 13, 18, 25, 33, 40, de todas las razas y religiones… Incluso hablé con una chica que había sido violada con 14 años y que su propio padre le había echado de casa al enterarse.

Todas esas situaciones que he vivido me han dado un punto de vista que debo compartir con cualquiera que desee hablar de aborto.

Os puedo decir, que nunca las juzgué, y que son situaciones muy dificiles. Se habla con mucha facilidad del aborto y del derecho de la mujer a abortar y, sin embargo, cuando una chica se encuentra en esa situación de desamparo lo que necesita es ayuda. Lo que realmente necesitan es ayuda. La gran mayoría  es consciente de que esta haciendo algo que no debe hacer, pero no ve otra solución.

He visto la mirada a una chica después de abortar y no deseo volver a verla. He visto lo que produce el aborto, he visto sus consecuencias y no lo quiero para nadie. 

No vamos a juzgarte. Aquí solo vas a encontrar compresión, apoyo y toda la ayuda.

Puedes contar con nosotros.