La Federación Provida pide al Gobierno que no se retrase la tramitación de la nueva ley del aborto por motivos electorales porque lo que están en juego son vidas humanas que valen mucho más que los votos

Alicia Latorre recuerda que es “urgente devolver cuanto antes los derechos»

robados a los seres humanos más inocentes y débiles”27 de enero de 2014- Confiamos en que la ley se ponga en marcha en los plazos mínimos que marquen las normas legales y que se tengan en cuenta las mejoras objetivas que son posibles para que el derecho a la vida de absolutamente todos sea respetado.

 

Confiamos en que nunca el retraso se deba a motivos electorales, porque el precio que se paga vale mucho más que los votos, es precio de vida humana. No son conscientes los políticos a veces de que las aparentes pérdidas en voto, son ganancias, porque la coherencia, la honestidad y la valentía para defender lo justo, honra a quien así obra.

Es urgente devolver cuanto antes los derechos robados a los seres humanos más inocentes y débiles. ¿Por qué tanto miedo? Lavarse las manos no exime de responsabilidad. Son ya casi dos millones en España y no hay que tener miedo a la verdad ni podemos perder ni un minuto más en acabar con esta injusticia normalizada. Si es más poderosa la presión de quienes celebran con abrazos la legitimación del más infame acto de violencia hacia el ser humano, de aquellos que soliviantan a las masas con el humo envenenado de sus no argumentos, es una muestra de debilidad, un desorden completo en la escala de valores y un fraude hacia millones de votantes.

La responsabilidad de todo cargo es aprovechar su paso por la política para servir a su pueblo, para crear el marco legal y social acorde a la dignidad humana. Los mandatos pasan y dejan tras de sí corrupción u honestidad, negligencia o compromiso, lucha por el bien o acomodación al viento que más fuerte sople, en cualquier caso siempre pasa factura no sólo la historia sino la propia conciencia.

Trabajaremos para que la verdad sobre el aborto y la oscura realidad que lo rodea, así como la grandeza de cada vida humana y el valor de la maternidad y la cultura de la vida, lleguen a la sociedad española, pues nadie queda indiferente cuando los conoce a fondo. La información verdadera y el deseo sincero de buscar el bien de todos, es un arma poderosa que desmantela la palabrería y oscurantismo de quienes están interesados en mantener la cultura de la muerte en aras de una falsa libertad. Animamos, de corazón a quienes tienen en su mano la responsabilidad, a no tener miedo y seguir por el buen camino emprendido, seguros de que la cultura de la vida se abrirá paso y traerá consecuencias positivas a todos los niveles.